Hace un tiempo, la aeronave “Ingenuity” de la NASA hizo historia cuando se convirtió en el primer drone en despegar, volar y aterrizar en la atmósfera de otro planeta.
“Tiene que ser una nave espacial además de un drone”, dijo Ben Pipenberg, ingeniero mecánico de AeroVironment, una empresa que produce drones para uso militar y civil. “Y volarlo como un drone en Marte es bastante desafiante debido a la densidad del aire. Es similar a la Tierra a 100.000 pies”.
Pipenberg y Matt Keennon dirigieron un equipo en AeroVironment que construyó los motores, rotores y tren de aterrizaje del Ingenuity para el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. El drone aterrizó inicialmente en Marte dentro del rover de la NASA “Perseverance” el 18 de febrero.
Matt Keennon (izquierda) y Ben Pipenberg (derecha) demostrando cómo volar “Terry”, el gemelo terrestre de Ingenuity.
El pequeño drone fue construido para ser lo más ligero posible. La delgada atmósfera marciana requiere que las hélices del drone giren a unas 2.400 revoluciones por minuto, que es seis veces más rápido que su gemelo terrestre. AeroVironment construyó las hélices con un material similar a la espuma de poliestireno recubierto con fibra de carbono.
Keennon creó el motor del drone mediante prueba y error. Dijo que el primer prototipo de motor que construyó para JPL le llevó 100 horas fabricarlo a mano.
“Fueron decenas de horas jugando y usando pequeños trozos de plástico, madera y metal como guías para que el cable permaneciera centrado”, dijo Keennon, mientras le mostraba a Cooper uno de los motores prototipo. “Y luego lo apretaba. Y luego hacía otro. Y luego, una vez que enrollaba un diente, lo probaba”.
Anderson Cooper sostiene uno de los motores prototipo hechos a mano por Matt Keennon para Ingenuity.
La NASA originalmente planeó que el rover Perseverance dejara Ingenuity atrás después de 30 días, pero los funcionarios de la NASA dijeron recientemente que la pareja permanecería junta por un mes adicional.
Hasta ahora, el rover Perseverance ha enviado más de 60.000 imágenes a la Tierra, donde los científicos las están analizando cuidadosamente para aprender más sobre Marte.
La NASA espera que su misión “Marte 2020” dure al menos un año marciano o unos 687 días en la Tierra y ya está planeando el próximo viaje al planeta rojo.
Fuente: cbsnews.com